En septiembre de 2025, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) organizó una sesión dedicada a la herramienta de evaluación conjunta (JAT) durante su taller anual sobre seguridad económica agroganadera (realizado en línea). Unos 100 miembros del personal y especialistas técnicos del CICR en agricultura y ganadería, en representación de operaciones en África, Oriente Medio y Asia, participaron en la sesión para explorar cómo la JAT podría mejorar las evaluaciones contextuales y de necesidades, especialmente en entornos en los que las intervenciones relacionadas con los cultivos y la ganadería son componentes esenciales de la respuesta humanitaria.
La JAT, una publicación conjunta de LEGS y SEADS, se creó para agilizar los procesos de evaluación en los sectores de los cultivos y la ganadería. Dado que muchas comunidades obtienen sus medios de vida tanto de la producción agrícola como de la ganadería, la JAT se diseñó para fomentar un enfoque integrado y holístico de las evaluaciones de necesidades. Al fusionar las directrices de SEADS y LEGS en una sola herramienta, JAT tiene como objetivo:
- Reducir el tiempo, el esfuerzo y los costes asociados a la realización de evaluaciones separadas para los cultivos y el ganado.
- Minimizar la carga de la evaluación para las comunidades afectadas y el personal de primera línea.
- Revelar las sinergias y las compensaciones entre las intervenciones en materia de cultivos y ganadería, apoyando una programación más coherente y eficiente.
- Permitir a los profesionales humanitarios obtener una visión más completa de los sistemas de medios de vida en situaciones de crisis.
Durante la sesión del CICR, los participantes respondieron positivamente al JAT y expresaron su interés en aplicarlo en sus entornos operativos. Una encuesta en directo reveló que el 72 % de los encuestados utiliza actualmente tanto herramientas generales de evaluación de la vulnerabilidad como herramientas más especializadas para la agricultura o la ganadería.
El debate se centró en si las herramientas de evaluación existentes del CICR captan suficientemente las necesidades y limitaciones específicas de los sistemas agrícolas y ganaderos, especialmente en contextos ambientales, culturales o socioeconómicos variados, y si la JAT podría colmar algunas de las lagunas identificadas. Los participantes también hicieron hincapié en la importancia de la adaptación contextual al aplicar la JAT en entornos diversos.
Al final de la sesión, se hizo un llamamiento a la acción, invitando a los participantes a probar la JAT en sus regiones, explorar en profundidad sus conjuntos de preguntas y áreas de investigación, y proporcionar comentarios para perfeccionar su uso práctico.
A lo largo de este proceso, el CICR ha desempeñado un papel activo en el apoyo a las comunidades de práctica SEADS y LEGS, compartiendo su experiencia sobre el terreno, sus conocimientos técnicos y sus perspectivas operativas. Desde 2011, el CICR ha encargado 21 cursos de formación básica de LEGS en todo el mundo, lo que demuestra su compromiso sostenido con la promoción de buenas prácticas en el apoyo al ganado. Este compromiso refleja el compromiso continuo del CICR con la programación humanitaria basada en pruebas y centrada en los medios de vida, que busca fortalecer la resiliencia en las comunidades frágiles y afectadas por crisis.